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Me tumbo en mi cama, y todo gira a mi alrededor, me mareo de tanto pensar. Pero nunca puedes dejar de hacerlo, le das vueltas a todas las cosas que te han sucedido durante el día, y ves que te falta algo, que tu día no está realmente completo, pero no sabes que te falta, lo tienes en la punta de la lengua.. Sigues pensando, que es, y de repente sientes un nerviosismo en tu estómago, una lágrima que corre por tu pómulo y que va bajando.. ¿Qué me pasa? Me doy la vuelta y por una milésima de segundo ahí está, es él, le estás viendo, notas como sonríes poco a poco, como las lagrimas caen cada vez más, pero ahora caen de otro modo, ¡Vaya! son de felicidad.. Levantas tu brazo para intentar tocarle, pero de repente, ¡pum! se va, ¡No puede ser, esto es un sueño! No, no era un sueño, es tu subconsciencia que te está diciendo que es él, es lo que te falta en tu día, en tu día a día. Hasta que no llega la noche, al ir a acostarte, y verle por milésimas de segundos no eres feliz del todo. "Hey, tú, ¿no te das cuenta que es él, el que te complementa?¿El que hace que no puedas vivir sin él?" me dice mi subconsciencia.